
¿Cómo hacer crecer y vender tu Startup?
Mi experiencia con el emprendimiento digital ha sido una carrera de resistencia, pero entre luces y sombras, momentos desafiantes, tropiezos, paciencia, expectativas y éxitos, lo que más valoro de este trayecto es el gran aprendizaje que me ha dejado. Por eso, hoy quiero contarte parte de mi historia.
Compartir lo vivido en este devenir es mi aporte a tantos soñadores que hoy aspiran a sacar adelante su startup pero sienten que no tienen what it takes, lo que se necesita.
Me siento un superviviente de la era de la digitalización. Cristalizar un emprendimiento que implicaba una tecnología innovadora y una plataforma que renovaba prácticas usadas por generaciones, fue como coronar la cumbre más alta. Y lo más significativo es que lo logramos, pero no nos quedamos allí. Alcanzamos una rentabilidad sobresaliente, crecimos de forma exponencial en plena pandemia y en pocos meses tuvimos el apoyo de capitales norteamericanos. Todo gracias a una buena idea y mucha determinación. Creo que esas son las dos palabras claves, o mejor dicho, el capital semilla. ¿Tienes ese punto de partida?
Cuando inicié MultiWasap, ahora Whaticket, una de mis debilidades era no saber programar. Claro que conocía lo básico para defenderme, pero no como para construir un sistema SAAS. Asumí esa carencia como un desafío a sortear, nunca como una excusa para detenerme. En el camino pude encontrar mentores y colegas que me ayudaron con todo este proceso, aprendí mucho y superé ese obstáculo inicial.
Mientras iba caminando fui dejando atrás más creencias limitantes. Hice un resumen y te lo comparto.
¿Estás empezando tu startup? Yo vengo del futuro, ya pasé por todo eso y pude. Así que aquí te dejo algunas cosas que NO necesitas para iniciar tu startup:
1) Levantar inversión: Hoy vemos muchas startups que levantan millones de dólares y de alguna manera eso hace pensar a los que recién inician que necesitan sí o sí levantar capital. Tal vez sea uno de los grandes retos, pero no es requisito. Déjame decirte que la realidad es que no necesitas levantar ni un dólar.
En mi caso, empecé a vender mi idea en algunos grupos gratuitos de Facebook y haciendo anuncios con menos de 100 USD. Y del producto ni hablar, me puse a revender el servicio de uno de mis competidores, trabajé como afiliado, y de esa manera me ahorré un montón de dinero antes de validar mi idea.
2) Saber todo: Cómo ya mencioné, una de mis debilidades estaba nada más y nada menos que en el producto; contaba con una buena idea, sabía que el mercado la pedía a gritos, pero no tenía los conocimientos de DEV para desarrollar. Y a esto hay que agregarle el knowhow en contabilidad, cultura organizacional, RRHH, liderazgo, etc., que es vital para echar a andar un negocio.
Así que al principio salió a flote esa inseguridad, pensaba que estaba aún en pañales, que me faltaban herramientas, pero remonté esos miedos, me mentalicé en que este tampoco era un obstáculo infranqueable, que solo era una creencia limitante. Me concentré en los conocimientos que tenía (conseguir clientes y vender), los pulí para hacerlos brillar, me puse a trabajar y fui avanzando paso a paso. Así que, te lo aseguro, no es necesario saberlo todo para iniciar, en la cancha aprenderás todo y siempre habrá quien te ayude.
3) Tener un gran capital: Cuando inicié solo tenía mis ahorros, que eran lo justo para sobrevivir durante la pandemia. A muchos que comienzan les pasa lo mismo, no tienen grandes cuentas bancarias para atreverse y sé bien que da miedo poner en juego lo único con lo que cuentas. En mi caso lo arriesgue todo. Antes de pensar en todo el dinero que puedes perder, piensa en tu cliente y luego en el producto/servicio que vas a ofrecer. ¿Confías en tu idea? Es lo que debes contestarte.
4) Tener muchos contactos: No te voy a mentir, claro que sirve mucho ser ex alumno de Harvard y tener muchos contactos. Venir de una universidad nacional y tener que luchar no solo con hacer crecer tu startup sino principalmente con llevar un plato de comida a tu hogar es duro, pero no es ningún pretexto para no iniciar. Al contrario, ese background te convierte en un todoterreno, y en esa cualidad también hay un sinnúmero de ventajas.
Al comienzo estarás solo, sí, pero en el camino conocerás gente de todo estrato social, por eso es importante que mientras avance tu emprendimiento vayas formando tu vínculo y lista de contactos, atesora a cada persona valiosa que se vaya presentando frente a ti, pon siempre tu mejor cara y vete haciendo un maestro de las relaciones públicas.
Para crecer o para recibir inversión vas a necesitar a mucha gente, pero, esto te lo aseguro, no para empezar. Así que, sin miedo, comienza a caminar solo, que poco a poco, si tu idea es buena, los buenos contactos vendrán a ti como abeja al panal.
¿Te identificas con la historia que te cuento? Seguiré compartiendo contigo más contenido sobre mi experiencia como emprendedor. Sé que estos tips pueden ayudarte a soltar el miedo. ¡Es hora de que eches a andar tu startup! ¿No lo crees? Cuéntame qué opinas en los comentarios. ¿Cuál de estas 4 creencias limitantes no deja que zarpe tu barco?