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Validar una idea de negocio: Qué es, cómo hacerlo, pasos y herramientas

Validar una idea de negocio a tiempo puede evitar que tu negocio fracase en el futuro. Antes de pensar en invertir en esa idea que un día pasó por tu mente, lo mejor es que analices sobre el terreno y compruebes si es rentable o no.

Solo para que lo tengas en cuenta, se estima que 8 de cada 10 empresas terminan por fracasar en los próximos dos años debido a una mala planificación. Es un tema al que sin duda hay que prestarle atención.

Por eso, en este artículo quiero mostrarte cómo validar una idea de negocio de manera sencilla. ¡Acompáñame!

¿Qué es validar una idea de negocio?

Antes de volar al espacio hubo que hacer una serie de pruebas y mediciones para ver si era posible. No hacerlo era arriesgar a los tripulantes y garantizar el fracaso del proyecto. ¿Por qué te digo esto? Es básicamente una analogía de lo que significa validar una idea de negocio.

En pocas palabras, se trata de comprobar, por medio de un análisis exhaustivo, si el negocio que tienes en mente realmente es viable en el mercado. Hacer una validación antes de invertir cualquier dinero evitará que fracases.

Para validar una idea de negocio es necesario evaluar aspectos como la demanda de los productos, la competencia que hay en el mercado, el modelo de negocio que tienes en mente, los costos de inversión y ganancia y más.

¿Por qué validar una idea de negocio?

A menos que quieras lanzarte mar adentro sin saber nadar, te corresponde validar tu idea de negocio y tomar decisiones inteligentes. Hacerlo te ayudará a aumentar las posibilidades de obtener los resultados que esperas y reducir riesgos. 

También te ayuda a determinar si vale la pena invertir tiempo, recursos y esfuerzos en tu idea. Una validación a tiempo puede salvarte de tomar decisiones incorrectas y perder todos tus ahorros en algo que puede fracasar con facilidad.

Además, validar una idea de negocio te permite obtener datos claves de los clientes potenciales sobre lo que les gusta y no les gusta, pudiendo así ajustar tu propuesta para satisfacer sus necesidades.

Y sí, también debe hacerse para poder identificar a la competencia y saber cómo se mueve el mercado y qué tipo de productos son los que abundan. Ver cómo lo hacen los demás te permitirá sacar tu propio plan de negocio para irrumpir con autenticidad, no imitando a otros.

Tal como ves, sobran las razones para validar una idea de negocio. Tienes que asegurarte de que sea financieramente viable para cubrir costos y ser sustentable en el tiempo.

¿Cómo validar una idea de negocio? Paso para lograrlo

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Las validaciones no siempre funcionan igual para cada negocio, ya que dependen del nicho y del modelo de negocio. Alguien que quiere montar una heladería no se encontrará con los mismos riesgos de alguien que quiere crear una empresa vinculada al sector aeronáutico.

No obstante, hay una serie de pasos que se han “estandarizado” para que sean aplicables a muchas ideas de negocios, los cuales te presento a continuación:

#1 Identifica el problema 

Tu negocio debe solucionar los problemas y necesidades que enfrentan tus potenciales clientes. ¿Sabes cuáles son? Hallarlos es el primer paso para continuar con la validación y pensar en las estrategias de marketing.

#2 Investiga el mercado a profundidad

Cuando tienes claro lo que quieres lograr, el próximo paso es investigar a fondo el mercado para determinar si en el nicho en el que piensas irrumpir hay una demanda suficiente del producto o servicio.

Tienes que hacer una investigación por todos los medios posibles y hacer tus mediciones. Aquí también entra en juego el análisis que debes hacerle a la competencia, esto resultará determinante para que conozcas el perfil de tu público objetivo y la forma en la que se maneja el mercado.

#3 Define el modelo de negocio

Esto es una pieza central en la validación de una idea de negocios, ya que es la forma en cómo piensas generar ingreso y creas valor a través de tus productos y servicios.

Tienes que evaluar los costos, márgenes de ganancia y definir tu modelo de negocio: ventas al mayor, al detal o por suscripción; plan de negocios estilo franquicia, freemium o por intermediarios, entre otros.

#4 Aplica una matriz DOFA

Hecho todo esto, imagina que vuelves a la universidad y estás viendo la matriz DOFA. Identifica tus debilidades, oportunidades, fortalezas y amenazas; y esto también puedes conseguirlo con una prueba de campo.

A medida que vayas investigando y nutriendo tu matriz DOFA, tendrás un panorama claro para accionar de manera correcta.

#5 Experimenta con un mínimo producto viable (MVP)

Aunque parezca una fórmula matemática compleja, un mínimo producto viable no es más que una versión simplificada de un producto o servicio para que los clientes prueben y obtengas sus comentarios.

Esto te ayudará a recabar datos importantes y a obtener un feedback con los clientes antes de que tu producto salga oficialmente al mercado. Todos los resultados que arroje el MVP debes plasmarlos en estadísticas y luego tomar una decisión acertada. 

#6 Haz ajustes durante el proceso

Un proceso de validación es un proceso de aprendizaje y adaptación. Por eso, no dudes en hacer los ajustes necesarios a tiempo cuando identifiques los problemas.

Esto lo puedes conocer gracias al feedback que te dará tu público con el MVP. Si por ejemplo quieres crear un negocio de tortas, puedes dar mínimas muestras a los clientes y pedirles una opinión. Hay preguntas que te pueden ayudar: 

  • ¿Qué te pareció? Responde entre excelente, bien, regular o pésimo
  • ¿Qué crees que le falta?
  • ¿Comprarías el producto con frecuencia?

¡Aplica el modelo Canvas! Optimiza el proceso de validación y sal a conquistar el mercado (+ ejemplos)

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Si quieres simplificar el proceso de validación de tu idea de negocio, debes saber que hay métodos y herramientas que te ayudan a lograrlo de manera fácil. Uno de ellos es el Canvas, un modelo de gestión estratégica que permite ordenar nuestras ideas mientras desarrollamos un modelo de negocio.

El modelo Canvas busca responder 4 preguntas claves: qué, quién, cómo y cuánto; y lo hace a través de 9 categorías o apartados de alta relevancia. Estos son:

  1. Segmentos de clientes
  2. Propuesta de valor
  3. Canales
  4. Relaciones con clientes
  5. Fuente de ingresos
  6. Actividades clave
  7. Recursos clave
  8. Asociaciones clave
  9. Estructura de costes

Se trata de una manera de comprender tu modelo comercial de una forma más directa y estructurada. Brinda diferentes perspectivas, sienta las bases de un modelo de negocios y hace que visualices lo esencial. 

Pero, ¿cómo se aplica? Aquí te muestro su explicación y te muestro, como ejemplo, la forma de aplicarlo en una panadería.

Segmentos de clientes

Aquí debes describir quiénes son los clientes y qué piensan ellos de ti. Aquí debes estructurar tu buyer persona (cliente ideal) y saber qué necesidades tienen que tú puedes solventar.

Ejemplo: jóvenes, adultos, viven en zonas cercanas, amantes del café y el pan.

Propuesta de valor

Es la forma en la que te diferencias del resto de los negocios. ¿Qué te hace único? ¿Por qué los clientes decidirían comprar en tu negocio y no en otro? No solo cuenta que tus productos sean auténticos, también debes evaluar aspectos como la atención al cliente, precios y otros puntos.

Ejemplo: Panes sin gluten, menú de café con 4 tipos distintos de granos, no se cobra estacionamiento, atención exclusiva al cliente, abierto hasta la medianoche.

Canales

Debes definir los canales o plataformas que vas a usar para vender tus productos, incluso la forma de entrega. 

Ejemplo: Instagram, Facebook y WhatsApp. App móvil propia, local físico (panadería y cafetería). 

Relaciones con los clientes

Es clave definir la forma en cómo piensas interactuar con los clientes.  Recuerda que cada uno tiene necesidades específicas, por lo que el trato debe ser personalizado.

Ejemplo: Trato en WhatsApp, redes sociales y panadería. Pueden usar WiFi y ver televisión.

Fuentes de ingresos

En esta categoría debes estructurar los costos y flujos de ingresos, dejar claro la forma en cómo piensas producir dinero. ¿Solo serán ventas directas en la panadería? ¿Es posible vender por delivery?

Ejemplo: Venta de panes, café, dulces y todos los productos de la panadería. Ventas para eventos corporativos y cursos sobre elaboración de panes.

Actividades claves

Aquí debes definir qué propuesta de valor ofreces a tus clientes. Juega un papel clave en este punto la atención al cliente y la calidad del producto.

Ejemplo: Venta de almuerzos, bebidas y pizzas

Recursos clave

Según el modelo Canvas, es importante definir en este punto los recursos físicos (computadores, teléfonos, impresoras), intelectuales (marcas, patentes, certificaciones) y humanos (personal en general).

Ejemplo: Empleados, equipos tecnológicos y de refrigeración, materia prima, máquinas de café, hornos y más.

Asociaciones clave

Saber aliarse con otros es una decisión inteligente a la hora de pensar invertir. Suponiendo que ya vas en una fase avanzada en la validación de tu negocio, debes tener una noción de quiénes pueden ser tus proveedores principales.

Ejemplo: Proveedores de materia prima, proveedores de productos embotellados y proveedores de embutidos. Patrocinadores.

Estructura de costos

Esta es la parte final y una de las más extensas en rellenar. Se basa en dejar plasmado cuáles serían los principales generadores de costos de la empresa, lo que te daría una noción de cuánto necesitas vender para que tu idea sea sustentable.

Ejemplo: Salario mensual de empleados, alquiler de local (si es el caso), pago de impuestos y servicios (agua, luz, TV satelital); costo de materia prima y gastos en marketing y publicidad.

Básicamente, el modelo Canvas resume todo lo que quieres alcanzar en una sola hoja. Seguir esta metodología es de suma importancia para que tu idea no se diluya ni quede deforme.

Consecuencias de no validar una idea de negocio

Si pasas por alto la validación de tu idea de negocio, estás cayendo en un red flag que, por supuesto, tiene una serie de consecuencias negativas. 

Por ejemplo, una de ellas es la falta de interés por parte del público, lo que puede derivar en poca o ninguna demanda. A veces pensamos que tenemos ideas fabulosas, pero cuando la soltamos al mercado sin validar nos encontramos con una apatía grande por parte de los clientes.

Además, si tu idea de negocio falla por entrar tarde en el mercado y no ofrecer algo diferente, será muy difícil competir con otros negocios que ya tienen rato en las calles o el Internet.

Otro aspecto clave es la escalabilidad. Vamos a suponer que creaste tu negocio sin validarlo y no ha sido un fracaso, sino que ha logrado mantenerse estable. Eso es bueno, pero está claro que un negocio debe ser concebido para crecer y cumplir objetivos. 

No validar una idea de negocio puede derivar en problemas de gestión interna, fallas en el flujo de recursos, deudas, frustración y pérdida de tiempo.

Ya tengo mi idea validada, ahora ¿qué debes hacer? Estoy aquí para ayudarte

Soy Juan Luis Auccatoma, creador de contenido y emprendedor. Soy apasionado de los negocios y la tecnología, y me encanta crear comunidad alrededor de estos temas.

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